#VALUE!
El arte de combinar cortinas y visillos ocupa un lugar importante en la decoración de interiores. Esta sinergia, más allá de su aspecto estético, permite un control preciso de la luminosidad y el respeto a la privacidad de cada estancia. Una selección juiciosa de estos elementos promueve una atmósfera armoniosa teniendo en cuenta las particularidades de las áreas a organizar.
Para combinar con éxito cortinas y visillos, es fundamental comprender sus diferencias. Las cortinas, normalmente más gruesas y a menudo forradas, proporcionan mayor oscuridad y mejor aislamiento térmico. Están fabricados con materiales como el terciopelo, el algodón o la seda.
En cambio, los visillos se distinguen por su ligereza. Fabricadas con materiales como muselina u organza, difunden una luz suave manteniendo un cierto nivel de privacidad. Su textura aireada da un aspecto elegante a cualquier habitación.
Estos contrastes tienen implicaciones prácticas para combinar los dos en un solo espacio. Por ejemplo, en una habitación donde se favorece la luz natural durante el día es necesario oscurecer ocasionalmente; el uso conjunto de un visillo claro con una cortina opaca sería ideal para satisfacer las necesidades cambiantes.
Combinar colores y texturas entre cortinas y visillos es un desafío que muchos encuentran intimidante. Sin embargo, con unos sencillos consejos es posible crear una atmósfera visualmente atractiva que corresponda exactamente al resultado deseado.
Primero debes optar por una gama de colores que embellezca la estancia sin abrumarla. Adoptar tonos más suaves o neutros para los visillos ayuda a suavizar el aspecto general y, al mismo tiempo, ofrece cierta flexibilidad a la hora de elegir las cortinas. Se pueden preferir tonos más atrevidos o más brillantes para las cortinas para agregar carácter a la habitación.
La selección de texturas juega un papel vital en la combinación armoniosa de cortinas y visillos. Los materiales más gruesos, como el terciopelo, aportan peso y calidez, mientras que los materiales más ligeros, como el lino, aportan una sensación de espacio e iluminan visualmente la habitación.
¿Es posible combinar cortinas y visillos en una misma barra sin comprometer la estética y la funcionalidad? Ciertamente. La clave es la técnica adecuada.
La primera fase es la correcta fijación de los soportes de las varillas, procurando que sean lo suficientemente resistentes para soportar el peso de las dos telas. La brecha también es importante: una distancia adecuada entre ambos promoverá un movimiento sin fricción.
En cuanto a la superposición, requiere una consideración cuidadosa. Es mejor colocar la cortina más cerca de la ventana; filtrará eficazmente la luz mientras la cortina proporciona la privacidad necesaria.
El estilo clásico presenta gruesas cortinas de terciopelo junto con visillos de colores pastel claros para crear una atmósfera elegante y refinada. Los modernos prefieren colores brillantes y patrones gráficos que dinamicen la habitación con originalidad. La elección del tejido es crucial para la estética general: el lino o el algodón aportan frescura y ligereza, mientras que los tejidos más pesados crean un ambiente acogedor.
Tomemos la tendencia bohemia elegante: combinando cortinas de colores cálidos con visillos étnicos, evoca los viajes preservando la luz natural. Recomendamos especialmente los productos 'Boho Spirit' de Maison du Monde que ofrecen diferentes tipos de patrones tribales.
